El uniforme es una pieza primordial en el día a día laboral, son prendas que se utilizan de 5 a 7 días de la semana y para que este luzca siempre en su máximo esplendor, es necesario mantenerlo limpio y planchado.
Planchar puede ser una tarea que no resulte agradable para todos, por eso los uniformes corporativos BIBO cuentan con tecnología de planchado fácil y rápido, que te permite optimizar tiempo para llegar puntual y sin arrugas al trabajo.
Pero si quieres conocer una manera aún más eficiente, rápida y fácil de planchar tu uniforme de trabajo, te compartimos algunos tips.
Primero debes revisar que la base de la plancha esté limpia y el depósito lleno de agua. La plancha se debe dejar calentar y una vez caliente utilizar la temperatura media. Para facilitar el planchado utiliza una base firme para planchar.
La camisa o blusa se plancha de arriba hacia abajo, el tiempo será mucho menor y con la repetición de esta técnica se calcula que se realiza en menos de dos minutos.
El siguiente paso del proceso es planchar el cuello de tu uniforme, este se plancha sin estar doblado. Se coloca por la parte de atrás de la camisa, se le pasa la plancha y luego se voltea, repite estos pasos para darle una mejor apariencia y firmeza.
Lo siguiente, son los hombros (uno por uno) utilizando la esquina del burro. Para las mangas de tu uniforme se deben pasar por ambos lados, frente y reverso, siempre por el centro, sin llegar hasta arriba y en el sentido vertical de la manga.
Para planchar los puños de tu uniforme hazlo por dentro de la camisa de forma circular. Posteriormente recorre la prenda por el frente y la espalda. En este paso es crucial el vapor puesto que estas secciones son las más delicadas.
Ejerce un poco de presión sobre las solapas, puños y cuello al planchar.
Para evitar quemar los botones en la solapa se pueden cubrir con cuchara o con dedal. Ya que esta área es muy sensible.
Mantén la tela estirada en todo momento. Es decir, sin pliegues, para evitar trazar una línea con la plancha y usa la forma ovalada del burro a tu favor como si la pusieras en un gancho o en el mismo cuerpo.
Evita tocar las líneas gruesas de la camisa para no marcar los pliegues.
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