El origen de esta prenda se remonta al siglo XVII
Durante la Guerra de los Treinta Años en Croacia, se dice que las mujeres ataban al cuello de los soldados un pañuelo rojo como símbolo de amor y fidelidad que lucían en sus uniformes en lino los soldados y en algodón fino o seda los oficiales.
Pero fue Georges Brummell, el primer dandi oficial del mundo, quien le dio el estilo moderno con anudado al cuello, distinguiéndose como un caballero elegante y atractivo, de esta manera pasó a ser un signo de distinción que impuso moda, primero en París, luego en Inglaterra y después en Europa, de ahí la moda se impuso en los Estados Unidos y posteriormente en el resto del mundo.
Hoy en día, esta pequeña pieza de tela continúa siendo un elemento o accesorio de etiqueta distintivo de la elegancia, con al menos 85 tipos de nudos y variedad de usos. No obstante, a pocas personas en la actualidad les gusta usarla, ya que es la primera o segunda prenda que se quita (aparte del saco). La corbata es parte del traje y el traje es la manera de vestir que expresa formalidad en el mundo occidental.
En el mundo corporativo
La corbata es además un símbolo de poder, asociada al convencionalismo de la fuerza masculina representada a través de las formas fálicas. Sin embargo, hoy en día estos convencionalismos se han ido transformando y su significado depende más del status social de quien la use, independientemente al género.
Se trata de un complemento a un buen traje o un excelente uniforme corporativo, la corbata hoy en día es utilizada tanto por hombres cómo mujeres, en contextos sociales y laborales. Entre las clases altas es una ostentación de poder, elegancia y solemnidad, que denota superioridad, mientras que en las clases medias y bajas la corbata es más representativa de los profesionistas o ejecutivos de una empresa, en la que sus funciones requieren mostrar un carácter de formalidad propio a la imagen corporativa.
Entre la generación de los millennials, es una tendencia evitar el uso de la corbata ya que buscan expresar su individualidad, saliendo de los convencionalismos estrictos, en algunas empresas como Google, se propicia esta iniciativa con el fin de permitir la libertad y comodidad de su personal creativo, lo no implica informalidad en la vestimenta de sus empleados.
Pero ¿cuándo y por qué usar (o no) una corbata?
BIBO te recomienda que si vas a complementar tu uniforme corporativo con esta prenda tengas en cuenta que la elección del tipo de tela y sus estampados va ligada a la imagen que requieres proyectar en un determinado contexto en complemento con tu personalidad.
Si bien el diseño de una corbata en cuanto a forma apenas se ha modificado en los últimos 150 años, las combinaciones de estampados, dibujos, puntos, lunares y colores puede ser infinita con tus uniformes corporativos BIBO.
Hace décadas que la corbata dejó de ser un accesorio obligatorio pero aún hoy, conserva sus valores asociados a la formalidad y un simbolismo propio del mundo de los negocios, que le aportará distinción a tus uniformes corporativos o camisas en diversos estilos cómo los de nuestro catálogo.
Y aunque este accesorio complementa el hueco que queda entre las solapas de un traje, brindando una apariencia más equilibrada, en la actualidad se ha visto a personajes como Elon Musk y Jeff Bezos prescindiendo de esta prenda, por lo que no se considera una prenda obligatoria para denotar poder y estilo.
Así que si deseas expresar una idea asociada con saber vestir bien, nuestros uniformes corporativos son los que definitivamente no pueden faltarle a tu empresa o a tu guardarropa; y la creatividad e individualidad de tu personalidad serán la mejor referencia para lucir apropiadamente tu estilo BIBO, ya sea con o sin corbata.